6/9/16

Jafet (Hijo de Noé)


Los descendientes de Noé fueron Jafet, Cam y Sem. Muchos de los que lean este capítulo formarán parte de la familia indoeuropea de naciones, de quienes se puede demostrar que el “padre” fue Jafet.

Es bien sabido que el nombre de Jafet ha quedado preservado en ambas ramas de la familia aria, que se escindió en época muy temprana en dos divisiones principales y se asentó en Europa y en la India. Los griegos, por ejemplo, se remontan a Japeto, nombre que es indudablemente el mismo, y que en griego no significa nada. En cambio, sí que tiene significado en hebreo.
En la obra Las Nubes, de Aristófanes, se hace referencia a “iapetos” como uno de los Titanes y padre de Atlas. Los griegos lo consideraban no meramente como el propio antecesor de ellos sino como el padre de la raza humana. Según la tradición de ellos, Urano y Gea (esto es, el cielo y la tierra) tuvieron seis hijos y seis hijas, pero de esta familia solo uno de ellos, llamado Japeto, tuvo descendencia humana. Se casó con Clímene, hija de Océano, que le dio un hijo llamado Prometeo y otros tres hijos.
Prometeo engendró a Deucalión, y este engendró a Heleno, considerado el padre de los helenos o griegos. Si pasamos algo más adelante, veremos que Heleno mismo tuvo un nieto llamado ión, y en la poesía de Homero los griegos se designan de forma común como jonios.
Al mismo tiempo, la rama india de esta familia aria también se remontaba al mismo nombre.
En el relato indio del diluvio se conoce a Noé como Satyaurata, el mayor de los cuales se llamaba Jyapeti. Los otros dos se llamaban Sharma y C’harma (¿Sem y Cam?). Al primero le asignó todas las regiones al norte del Himalaya, y a Sharma le dio el país del sur. Pero a C’harma lo maldijo, porque cuando en una ocasión en que el viejo monarca quedó accidentalmente embriagado con un licor fuerte hecho de arroz fermentado, C’harma se había reído de él.
Llegado a este punto, podemos hacer otras dos breves observaciones.
La primera es que los griegos recordaban a tres hermanos, porque Homero pone estas palabras en boca de Poseidón:
Tres somos los hermanos nacidos de Rea y de Cronos: Zeus, yo y el tercero Hades, que reina en los infiernos. El universo se dividió en tres partes para que cada cual imperase en la suya”.
La segunda es que en el primitivo idioma ario, el título Djapatischta significa «cabeza de la raza», título este que se parece sospechosamente a una corrupción de la forma original del nombre «Jafet». Aparte de estas pocas noticias, es poco lo que sabemos de Jafet, excepto que en hebreo su nombre significa probablemente «rubio».
Pero de sus hijos sabemos mucho más. Se da una lista de ellos en Génesis 10 como Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras.

Noé había anunciado que Dios ensancharía a Jafet (Génesis 9:27). Parece que este ensanchamiento comenzó en época muy temprana de la historia de Jafet, pero ha sido un proceso continuado y que ha tenido lugar en cada parte del mundo, con la excepción del Lejano Oriente. Los hijos de Jafet han tendido a extenderse y a multiplicarse a expensas de otros grupos raciales.
Este ensanchamiento no significa que los jafetitas fuesen los primeros en migrar lejos, porque, allí donde llegaron, fuese en tiempos prehistóricos o históricos, habían sido precedidos por colonos más tempranos cuyo origen racial no era indoeuropeo.

Esta dinámica de asentamientos de las áreas habitables del mundo ha tenido profundas consecuencias en el desarrollo de la civilización. Mientras tanto, ha quedado establecido por muchas líneas de evidencia que los nombres que aparecen en Génesis 10:1-5 designan los de personas reales, cuyas familias llevaron consigo reminiscencias claramente reconocibles (aunque a menudo de forma corrompida) de sus respectivos antecesores, de modo que han sobrevivido hasta nuestros días, y todavía manteniendo el tipo de relaciones que se implican en la antigua Tabla de las Naciones. Incluso el nombre patriarcal queda a menudo preservado de manera inequívoca.

Extracto: El Origen de las Naciones  
Arthur C. Custance, M.A., Ph. D.†

BIBLIOGRAFÍA GENERAL
Las siguientes enciclopedias bíblicas contienen una valiosa información acerca de la Tabla como un todo, o acerca de los personajes que se mencionan:
International Standard Bible Encyclopedia, editada por James Orr, 5 vols., Chicago, Howard-Severance, 1915, bajo «Table of Nations».
Imperial Bible Dictionary, editado por P. Fairbairn, 2 vols. Londres, Blackie and Son, 1866, bajo los nombres individuales.
Popular and Critical Bible Dictionary, editado por S. Fallows, 3 vols., Chicago,
Howard-Severance, 1912, bajo los nombres individuales.
Murray's Illustrated Bible Dictionary, editado por W. C. Piercy,1 vol., Londres, Murray, 1908, bajo los nombres individuales.
A Dictionary of the Bible, editado por J. D. Davis, Philadelphia, Westminster Press, 1931, bajo los nombres individuales.
Bible Cyclopedia, A. R. Fausset, Toronto, Funk and Wagnalls, sin fecha, bajo los nombres individuales.
Cyclopedia of Biblical Literature, John Kitto, 2 vols., Edimburgo, Adam and Charles Black, 1845, bajo los nombres individuales.
Obras que tratan específicamente acerca de la Tabla:
Josefo, Antigüedades de los Judíos, Libro 1. Capítulo 6. Rawlinson, George, The Origin of Nations, Scribner, New York, 1878, 272 pages.
Rouse, Martin L., «The Bible Pedigree of the Nations of the World», Pt. 1, Transactions of the Victoria Institute, vol. 38, 1906, p. 123-153; y «The Pedigree of the Nations», Pt. 2, Transactions of the Victoria Institute, vol.39, 1907, p. 83-101.
Sayce, A. H., The Races of the Old Testament, Londres, Religious Tract Society, 1893, 180 pages.
Se encontrará una útil información en los lugares apropiados en comentarios y ediciones del texto hebreo por Bullinger, Cook, Dillmann, Dod, Driver, Ellicott, Gray y Adams, Greenwood, Jamieson, Kalisch, Lange, Leupold, Lloyd, Schrader, Skinner, Snaith, Spurrel, Whitelaw.

Obras de arqueología como las de George Barton, J. P. Free, M. R. Unger, T. G. Pinches, R. D. Wilson, y A. H. Sayce.

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