28/11/15

Meteorología a través del Tiempo

El Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, MUNCYT, de A Coruña abre al público la exposición “La meteorología a través del tiempo” producida por la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y que podrá visitarse hasta el 10 de Enero de 2016.

La muestra ofrece a los visitantes la oportunidad de conocer la historia de la meteorología en España, ya que reúne una colección de más de un centenar de instrumentos de medición de todas las épocas y más de treinta carteles que ilustran la labor meteorológica, desde sus comienzos en los que se usaban las clásicas técnicas de medición y observación de variables meteorológicas hasta los más modernos sistemas de satélites que permiten hacer predicciones cada vez más certeras.
La exposición aborda distintas temáticas, todas ellas relacionadas con la meteorología, desde la historia del desarrollo del Servicio Meteorológico Nacional de nuestro país hasta las últimas técnicas empleadas para desarrollar los productos meteorológicos y climatológicos que en la actualidad demanda la sociedad. Se podrán contemplar aparatos antiguos y de última generación; viejos mapas de isobaras junto a imágenes animadas de satélites que muestran la evolución de las borrascas que captan los radares meteorológicos; carteles descriptivos, multitud de fotografías de fenómenos atmosféricos y de destacados “hombres del tiempo”. Un itinerario muy didáctico cuya intención es aproximar la meteorología a los ciudadanos.

Completando la exposición, el MUNCYT ha organizado los talleres “Dedícale un tiempo al tiempo” para alumnos y alumnas de 3º a 6º de Educación Primaria de Centros Escolares. Dirigidos por profesionales de la AEMET, en estos talleres se trabajarán conceptos básicos de meteorología y los participantes podrán ponerse en la piel de los meteorólogos realizando diferentes predicciones. Se realizarán entre las 10:00 y las 14:00 horas los días 18 y 25 de noviembre; 2, 9 y 16 de diciembre. Para fechas posteriores, se tiene que consultar disponibilidad en el teléfono 900 100 134.

25/11/15

Genética Europea

Un estudio, publicado en la revista Nature por Harvard Medical School (EEUU) entre 28 centros de investigación, ha permitido el análisis de 230 muestras de material genético antiguo, 15 de ellas de la Cueva de El Mirador, en Atapuerca (Burgos), con el que se ha creado un retrato de la evolución de los pobladores del continente europeo. Los científicos revelan así las adaptaciones genéticas que se produjeron en la transición de la caza a la agricultura.

Se han recopilado muestras de los últimos 8.000 años de la prehistoria europea (incluyendo algunas de Asia central) de diferentes periodos y regiones, para tener una visión general de los desafíos adaptativos que han tenido lugar en este continente a lo largo del tiempo”, explica Carles Lalueza-Fox, investigador del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-Universidad Pompeu Fabra) y coautor del trabajo. 
Las variantes encontradas se corresponden con genes asociados con la altura, la capacidad de digerir la lactosa en la edad adulta, el metabolismo de los ácidos grasos, los niveles de vitamina D, la pigmentación de la piel o el color azul de los ojos, entre otros, y explican la adaptación de los europeos al establecimiento de la agricultura en latitudes elevadas.

La pigmentación clara de la piel habría sido necesaria para suplementar la vitamina D en las dietas agrícolas, los genes relacionados con la enfermedad celiaca pudieron tener ventajas para evitar deficiencias vitamínicas en este nuevo tipo de alimentación y los genes de inmunidad probablemente reflejaran adaptaciones a patógenos que provienen del contacto con animales domésticos”.
Otras variaciones en los genes incluyen la persistencia de la enzima lactasa, que permite digerir la leche en la vida adulta y que aparece en Europa hace tan solo 4.000 años, y mutaciones implicadas en el color azul de los ojos, prevalente en el Mesolítico y más presente en el norte de Europa.

En la actualidad, la mutación del gen de la lactasa que asegura su persistencia está presente en el 100% de los europeos del norte de Europa. “Se trata probablemente del rasgo que presenta una mayor ventaja para la supervivencia de los europeos, es decir, la característica genética que la evolución ha seleccionado con una mayor intensidad".
"Hace 4.000 años era una mutación residual, lo que quiere decir que posteriormente fue seleccionada por las poblaciones europeas por la gran ventaja que suponía disponer de la leche como fuente de alimento durante la vida adulta”.
Aunque se desconoce el origen exacto de la mutación de la enzima lactasa, los investigadores la han hallado por primera vez en individuos del centro y norte de Europa que vivieron a finales del Neolítico, en las muestras analizadas procedentes de Suecia, Hungría y Alemania. Las muestras analizadas tienen una antigüedad de poco más de 4.000 años.
La mutación no se requiere si procesas la leche, por ejemplo, para hacer queso; por lo tanto, no significa que estas poblaciones no aprovecharan antes este recurso. Hacia la Edad de Cobre, la fuerte influencia que Centroeuropa recibe de los nómadas de las estepas podría indicar que fueron ellos los que introdujeron el cambio genético en el continente, pero no se sabe con exactitud”.

El trabajo también apoya la idea de que los primeros agricultores europeos procedían de la antigua Anatolia (actual Turquía), y aporta más detalles sobre cómo los distintos grupos fueron mezclándose y migrando.

La revolución neolítica es quizás la transición más importante en la prehistoria humana. Ahora tenemos pruebas de que hubo un flujo de población que fue de Anatolia a Europa y que trajo la agricultura con ellos. Durante más de 40 años se pensó que era imposible resolver esa cuestión”, explica Ron Pinhasi, profesor asociado de arqueología en la University College Dublin (Irlanda) y coautor de la investigación.

El estudio confirma también que los europeos actuales son el producto de tres sustratos poblacionales mayoritarios: los cazadores-recolectores mesolíticos, los agricultores neolíticos y la población de las estepas que entra en la Edad del Bronce.
Dependiendo de las zonas del continente, predomina uno u otro. En Iberia tenemos un poco más del Neolítico y menos del Mesolítico que en el norte de Europa, y menos de las estepas que en el centro y norte del continente".
Fuente: terraantiqvae  

Cueva de EL MIRADOR (ATAPUERCA)

20/11/15

Top 10 Nuevas Especies Animales


Torquigener Albomaculosus
  
Los científicos llevaban 20 años intentando averiguar el origen de unos círculos de unos 2 metros de diámetro con diseños geométricos de los fondos marinos de Oshima, una isla volcánica del Océano Pacífico.
Se trata de los nidos que construyen los peces “Torquigener Albomaculosus” machos de esta nueva especie. Los machos los preparan para atraer a las hembras y además las crestas y ranuras sirven para minimizar el efecto de las corrientes y, posiblemente, evitar los ataques de depredadores.

Un pez que prepara nidos circulares en el fango marino, una avispa que utiliza hormigas muertas para proteger su nido, una rana que pare a sus renacuajos en lugar de depositar sus huevos en el agua o el dinosaurio más parecido a un ave descubierto hasta la fecha son algunas de las especies Top 10 descubiertas en 2014.
 
Como cada año, un comité internacional de investigadores liderado por el doctor Quentin D. Wheeler, del International Institute for Species Exploration (IISE), y coordinado por el investigador del MNCN Antonio G. Valdecasas selecciona 10 especies destacadas entre las cerca de 18.000 que se descubren cada año.

La lista se da a conocer para celebrar el aniversario de Carlos Linneo, botánico sueco del siglo XVIII considerado padre de la taxonomía moderna. El sábado 23 de mayo, que es también el Día internacional de la Biodiversidad, el MNCN organizó una visita guiada al almacén de mamíferos y aves, el guiñol Veo, veo biomas y un recorrido por la exposición permanente Biodiversidad dinamizado por marionetas.

Los científicos cifran en 12 millones el número de especies que quedan por descubrir, cinco veces más de las que ya se conocen. Con la elaboración de la lista Top 10 de especies se pretende concienciar a la población sobre la importancia de conservar y conocer la biodiversidad de la Tierra. "La biodiversidad es un territorio inexplorado. La ciencia solo acaba de empezar a estudiar su asombrosos orígenes, historia y diversidad", apunta Quentin D. Wheeler, director y fundador del IISE.

16/11/15

Los Vikingos

El descubrimiento de América por los vikingos, se desvela en este completo documental dirigido por Mark Falard, que demuestra a través de yacimientos arqueológicos, que fueron los primeros en llegar al nuevo mundo, casi 500 años antes que Cristobal Colón.

Los vikingos, según cuenta el documental, fueron los padres de los actuales rusos y de muchos otros pueblos que se fueron extendiendo desde el norte por el resto del mundo. Según la teoría que nos muestra el espacio, llegaron a Terranova y fundaron varias colonias y conocieron a los indios norteamericanos, pero las diferencias culturales y las continuas disputas finalmente acabaron con su presencia en el continente americano.

10/11/15

El Legado Celta

En este magnífico documental, retrocedemos en la historia a la época megalítica y comparamos los asentamientos gallegos con los de Inglaterra, Irlanda y Escocia, deteniéndonos especialmente en Stonehenge.
Dólmenes, Túmulos y Estelas nos muestran la evolución de los primeros pobladores gallegos. La ascendencia celta fue determinante en la cultura castreña. Avanzamos en la historia a través de los castros fortificados influenciados por las migraciones del sur, de pueblos mediterráneos como fenicios y tartesos.
Planos aéreos y mapas animados nos mostrarán el territorio que habitaron. Mediante recreaciones en 3D y puestas en escena con figurantes y actores iremos definiendo como era su vida, en que dioses creían y a que enemigos se enfrentaban.

La época de la romanización nos ha dejado muestras del arte castreño que desvelan los rasgos más determinantes de su existencia.
Esculturas líticas que nos hablan de guerreros, joyas de orfebrería que demuestran el grado de refinamiento al que llegaron y piezas de cerámica cuya iconografía nos permite saber de sus usos cotidianos. Pese a su resistencia armada contra el imperio romano, los castreños fueron absorbidos y romanizados como tantos otros pueblos, pero su singularidad perduró en el tiempo.

3/11/15

Cromlech de Soto (Huelva)

Reconstrucción del círculo calendárico-astronómico (Cromlech) que existía antes de erigirse el Dolmen de Soto (Huelva).

La más antigua representación gráfica de las tres estrellas del “Cinturón de Orión” podría hallarse en el conjunto de monumentos megalíticos conocido como Dolmen de Soto en Trigueros (Huelva).
Mil años antes que las pirámides de Guiza, un ancestro de los más antiguos onubenses representó el cinturón de la célebre constelación en un menhir-estela que formaba parte de un círculo calendárico-astronómico.

A mediados de los noventa, Robert Bauval y Adrian Gilbert, publicaron su ya legendario libro sobre la “Teoría de la Correlación de Orión” donde propusieron la hipótesis de que las tres grandes pirámides de Guiza podrían haber sido emplazadas de acuerdo a una representación de las tres más brillantes estrellas que conforman el cinturón de la constelación de Orión.
Si bien la hipótesis no es aún aceptada por la mayoría de los astrónomos, arqueólogos y egiptólogos, por parecerles una propuesta algo extraordinaria que requiere pruebas que no han sido aún aportadas y que puede, además, ser refutada con otros argumentos, sin duda alguna es mucho más popular que la hipótesis arqueológica académica o cualquier otra que explica la posición de las tres pirámides de modo menos complejo y de acuerdo a una simbología más apropiada y mejor conocida entre los egipcios, como por ejemplo, que representaban las tres montañas sagradas del Occidente o Amenti, tal como defiende el investigador y escritor Georgeos Díaz-Montexano en su libro “¿Pirámides en Iberia?”.
Para los antiguos egipcios, las tres montañas del Occidente o Amenti, era la sagrada morada del “Más Allá” donde las almas nobles de los difuntos justos y espíritus glorificados podían vivir en una especie de parajes fértiles y paradisíacos, que desde tiempos muy antiguos se representaba con un jeroglífico que consistía, precisamente, en tres montañas, cerros o colinas juntas.

Como explica Díaz-Montexano en el citado libro:
No debe ignorarse (aunque muchos lo siguen haciendo) que ninguna de las tes pirámides de Guiza tuvo un nombre de estrella. La de Kheops se llamaba “Pirámide del Horizonte (o de la Isla) del Espíritu Glorificado”, la de Khefren, “La Pirámide Grande” o “La Pirámide del Grande” (las dos interpretaciones serían igual de correctas), y la de Mykerinos, “La Pirámide Divina” o “La Pirámide de Dios”. Pero ninguna de las tres lleva el jeroglífico determinativo de nombre de una estrella o cuerpo astral, osea, el jeroglífico de la estrella de cinco puntas que obligatoriamente habría sido añadido a los nombres de cada una de estas tres pirámides si realmente hubieran tenido algo que ver con alguna estrella”.
 
El argumento es sólido. Es creíble. Ahora bien, el contexto es muy importante. De hecho, es fundamental, y en este sentido es que quiero presentar una propuesta igual de sugerente, pero con un mejor contexto, es decir, dentro de un contexto más que adecuado para una hipótesis de tipo arqueoastronómica. Me refiero a la que podría ser la más antigua representación de las tres mismas estrellas brillantes del cinturón de Orión, que de izquierda a derecha, observando desde la tierra cuando la figura del cazador Orión está de pie, desde las dos más grande a la más pequeña son: Alnitak, Alnilam y Mintaka. Siendo la más brillante en realidad la segunda, Alnilam, la que está en el medio. Las tres estrellas del cinturón son claramente visibles por las noches (sin necesidad de telescopio) entre mediados de noviembre y finales de mayo de cada año”.
Tal representación -según Díaz-Montexano- fue grabada al menos unos unos mil años antes de que se construyeran las tres grandes pirámides de Guiza en un menhir-estela de un cromlech o círculo calendárico-astronómico erigido en el Dolmen de Soto, en el término municipal de Trigueros, en algún momento del Neolítico hace más de 5.000 años.
La posición de los tres círculos del menhir-estela del cromlech calendárico-astronómico del Soto se corresponde con la que presenta la constelación de Orión en las noches de invierno, especialmente a partir de la medianoche y hasta el amanecer, en dirección suroeste, o sea, en la misma dirección de la puesta del sol en el solsticio de invierno.
 
Tal menhir-estela fue después reutilizado como bloque para uno de los laterales de la galería que conducen a la cámara funeraria central de la “proto-pirámide tumular cónica” del “mal llamado Dolmen de Soto”. En dicho menhir-estela puede verse claramente tres círculos que fueron representados casi del mismo modo en que un ser humano podía observar a simple vista desde la tierra las tres estrellas brillantes del cinturón de Orión, con esa peculiar característica de la estrella de la derecha (Mintaka), representada algo más apartada de las otras dos y fuera del eje de las mismas. Esta peculiaridad puede considerarse el verdadero DNI de cualquier representación del cinturón de esta constelación. Y no parece casualidad alguna que justo tras este menhir-estela se enterrara a un individuo de la comunidad que erigió la posterior “pirámide tumular”, cuyo túmulo o cono erigido encima de la galería y cámara adinteladas, sin ninguna duda debió ser muchísimo más alto que lo que hoy se conserva tras cientos de años de posterior explotación agrícola” explica Georgeos Díaz-Montexano.

Es la primera vez que alguien reporta que estos tres grandes círculos de este menhir-estela puedan ser una representación del cinturón de Orión, otras cazoletas más pequeñas junto con algunas lineas grabadas en otro menhir-estela del mismo cromlech de Soto, reutilizado en la construcción de la “pirámide tumular” posterior, han sido interpretados como una representación de toda la constelación de Orión.
Según la onubense Asociación Astronómica Andrómeda que llevado a cabo un trabajo de investigación arqueo-astronómica con aportaciones más que interesantes, se trataría de un mapa celeste donde entre otros asterismos se puede observar el cinturón de Orión. http://asociacionandromeda.blogspot.com.es/2013/09/arqueoastronomiadolmen-de-soto.html

Video de animación sobre cómo creen los arqueólogos que se erigió el monumento y algunos otros aspectos relacionados con su función funeraria y simbólica.

Sobre el autor y su libro ¿Pirámides en Iberia?

1/11/15

Halloween - Samhain Celta

Norteamérica se ha apropiado de algunas antiguas fiestas europeas que luego nos ha devuelto transformadas como si fueran suyas. Una de ellas es Halloween de la noche del 31 de Octubre, víspera del día de difuntos.
 
Halloween se celebraba en España mucho antes de que Estados Unidos fuese nación. En realidad es una costumbre europea (como parte del Samhain, un ritual de origen celta).
 
La palabra «halloween» se empezó a usar en el siglo XVI y parece ser es de origen escocés «All Hallow’s Eve» (víspera de Todos los Santos). Fue en 1840 cuando llegó a Estados Unidos, donde se hizo famosa, y fueron inmigrantes irlandeses los que la llevaron al otro lado del océano. Colocaban una vela encendida dentro de una calabaza inspirada en la popular leyenda de “Jack el tacaño”, que consiguió engañar al diablo. El primer desfile tuvo lugar en Minnesota en 1921. En los años setenta la televisión y sobre todo el cine (Hallowen, de John Carpenter, en 1978) popularizaron la fiesta. 

En toda Galicia se vive con mucha intensidad la Noche de Difuntos. Pocos de los que celebran Halloween conocen que su auténtico origen no es anglosajón, sino la noche celta del Samhain, una festividad anterior al cristianismo que en el año 840, por orden del Papa Gregorio IV, se transformaría en la Fiesta de todos los Santos. De ahí su nombre en inglés, All Hallow’s Eve. Era un intento de mitigar la influencia pagana mezclándola acertadamente con la cristiana que funcionó, hasta borrar el recuerdo del Samhain a base de siglos.
Sin embargo, en Cedeira, pueblo milenario, no han olvidado. Sus habitantes llevan años reivindicando acertadamente que elaborar calaveras con calabazas es una tradición nacida en la bella localidad coruñesa. Y no hay gallego que peine canas que no crea que los espíritus de los difuntos visitan en estas fechas las ermitas e iglesias donde los familiares encargan misas por su alma.

En muchos lugares de Castilla se cree que el día 2, los muertos salen de las tumbas para asustar a quienes vuelven tarde a casa por caminos apartados. En Zamora, esta tarde tiene lugar la procesión de las ánimas, aledaña a los cementerios, a la luz de las velas. Las mismas que se colocan desde hace días en muchas ventanas de Alicante para marcar el camino a las almas perdidas. En Valencia, muchos realizan hoy la Ruta del Silencio por el cementerio, cuyo museo posee una importante muestra del patrimonio funerario de la capital del Turia, lo que le ha valido ser incluido en la ruta europea de camposantos, sumándose a otros 63 lugares de descanso repartidos por 50 ciudades de 20 naciones. No es baladí la importancia del reconocimiento dentro de este Itinerario Cultural Europeo, que en España poseen otros caminos como el de Santiago o la Ruta del Quijote.

El hombre moderno ha intentado eliminar el recuerdo de la mortalidad, alejando cada vez más los cementerios del centro de las ciudades y cediendo a esa tentación del cerebro que nos hace inconcebible la idea de nuestra propia desaparición. Una falacia comúnmente extendida es que los 7.000 millones de personas que viven hoy sobre la faz del planeta son tantos como seres humanos han fallecido desde que el Neanderthal se convirtió en Sapiens. No es cierto. Desde que existe la humanidad han vivido 105.000.000.000 de almas sobre este planeta, así que tocamos a quince muertos por persona viva.