29/8/15

Ciencia y Metafísica

Existe un campo vibratorio que conecta todas las cosas.

Para ver un mundo dentro de un grano de arena y el cielo dentro de una flor silvestre, sostén el infinito en la palma de tu mano y la eternidad en una hora”  William Blake

26/8/15

Energía Punto Cero

Según la física cuántica, hay un eter, un océano de energía oculta implicada en una quinta dimensión; “La energía del Punto Cero”.

La energía del punto cero es en física la energía más baja que un sistema físico mecano-cuántico puede poseer, y es la energía del estado fundamental del sistema.
Este concepto fue propuesto por Albert Einstein y Otto Stern en 1913, y en un principio fue llamada "energía residual", la expresión es una traducción del alemán Nullpunktsenergie.
En 1925, con la llegada de la Mecánica Cuántica (Max Planck), una nueva forma de energía tiene que ver con las fluctuaciones de los campos electromagnéticos, y con una frecuencia altísima que interactúa con Todo. A esta energía la llamaron Energía de Punto Cero (ZPE).

Todos los sistemas mecano-cuánticos tienen energía de punto cero. La expresión surge como referencia al estado base del Oscilador armónico cuántico y sus oscilaciones nulas. En la teoría de campos cuántica, es un sinónimo de la energía del vacío o de la energía oscura, una cantidad de energía que se asocia con la vacuidad del espacio vacío.
En cosmología, la energía del vacío es tomada como la base para la constante cosmológica. A nivel experimental, la energía del punto cero genera el efecto Casimir, y es directamente observable en dispositivos nanométricos.

Otra área de la investigación en el campo de la energía del punto cero es cómo puede ser utilizada para propulsión. NASA y British Aerospace tienen programas de investigación con este objetivo, pero producir tecnología práctica es todavía algo lejano. Para tener éxito en esta tarea, tendría que ser posible crear efectos repulsivos en el vacío cuántico, lo que de acuerdo a la teoría debería ser posible, y se están diseñando experimentos para producir y medir estos efectos en el futuro.

El Catedrático Ulf Leonhardt y el Doctor Thomas Philbin, de la University of St Andrews en Escocia, han trabajado en una forma de invertir el efecto Casimir, para que sea repulsivo en vez de atractivo. Su descubrimiento puede conducir a la construcción de micromáquinas sin fricción con partes móviles que leviten.
Otros han propuesto que un objeto masivo acelerado interactua con el campo de punto cero para producir una fuerza de freno electromagnética que es la verdadera responsable del fenómeno de la inercia; ver electrodinámica estocástica.

+ INFO
FUERZAS DE CASIMIR



SISTEMAS PATENTADOS DE ENERGÍA LIBRE

Guias y Planos.

Guia práctica sobre dispositivos de Energía Libre.

Manual de Sistema Generador Cuántico de Electricidad(QEG)

Motor-Generador Bedini

Motor Geet Pantone (Gasolina-Agua)
 

20/8/15

Neutrinos Solares

Estudios italianos permiten afirmar que posiblemente los procesos de decaimiento radiactivo producidos bajo la tierra participan en el calentamiento de la Tierra. Las conclusiones científicas han sido posibles gracias a los datos obtenidos por el detector de neutrinos Borexino, diseñado para estudiar el flujo de los neutrinos solares de bajas energías producidas por decaimiento radioactivo en el Sol.
 
Los científicos han demostrado que la tierra produce un flujo de calor, pero se desconoce su origen. La hipótesis más probable es que la fuente sea de carácter radiactivo, según los estudios del grupo de investigadores de Gran Sasso National Laboratory, Italia, publicados en el portal Physical Review D. Aproximadamente la mitad de los neutrinos producidos por las fuentes naturales subterráneas provienen del manto de la Tierra, y no de la corteza terrestre, de acuerdo con el análisis. Los investigadores anuncian la detección de 24 neutrinos producidos por el decaimiento radiactivo dentro de la Tierra durante siete años.

El decaimiento constante de isótopos radiactivos de largo periodo dentro de la Tierra calienta el planeta y emite flujos de neutrinos, que se pueden observar a través de los grandes detectores de neutrinos, como Borexino y KamLAND.
De todos los isótopos radiactivos de larga vida conocidos, solo el uranio-238 y el torio-232 son suficientemente abundantes para calentar el planeta a lo largo de su vida. Los investigadores de Borexino de Gran Sasso Laboratory, encabezados por Aldo Ianni, calcularon la cantidad total de calor generado por los decaimientos radiactivos y concluyeron que la Tierra genera cerca de 47 teravatios de energía desde su interior, aunque aclarar la parte que aporta el georreactor que se encuentra bajo la tierra solo será posible al terminar la construcción de los detectores más potentes, ahora en construcción, como SNO + o LENA.

Cabe mencionar que a diferencia de otros tipos de radiación, la radiación que producen los neutrinos puede atravesar fácilmente cualquier obstáculo. Eso se debe a la inercia física de las partículas, lo que, a su vez, dificulta su detección y las hace inocuas. Cada minuto nos atraviesan enormes cantidades de neutrinos a alta velocidad sin causar ningún daño.

Con más datos y más tiempo, los investigadores esperan obtener más información sobre la distribución de los isótopos radiactivos en el interior de la Tierra y precisar su cantidad y la naturaleza del calor. Los estudios actuales apenas permiten distinguir los antineutrinos producidos por el decaimiento de uranio-238 o de torio-232 analizando la energía de las partículas, explica Aldo Ianni.

17/8/15

Alerta Nuclear

Alertan de una nueva escala de fenómenos solares que podría colapsar los 500 reactores nucleares del planeta.
El riesgo solar que enfrenta nuestra civilización tecnológica no es únicamente el de la repetición de un "Evento Carrington", como el de Septiembre de 1.859, sino el de una nueva escala de eventos solares que podría ser de 10 a 1000 veces superior. No se trata de una teoría, sino de un nuevo super evento solar que ha sido detectado y que ya tuvo lugar en nuestro planeta al menos dos veces en los últimos 1.300 años: en el año 775 (de mayor intensidad y conocido como "Evento Carlomagno"), y también en el año 993.

Para la Asociación Española de Protección Civil para el Clima Espacial, el EMP y los fenómenos Black Swan (AEPCCE), que lleva varios años informando de forma pionera entre sobre este "riesgo natural" desde su web divulgativa, el Observatorio del Clima Espacial y en cuyo trabajo se han basado distintas resoluciones y recomendaciones como la Resolución unánime del Congreso de los Diputados de 2012 , no debería quedar solo en palabras y debería ser atendido por las autoridades mundiales.
El “Evento Quebec" de marzo de 1.989, la propia Nuclear Regulatory Comission de Estados Unidos (NRC), ya reconoció incidentes nucleares asociados en media docena de instalaciones nucleares y emitió una circular que divulgamos hace ya varios años y que hemos remitido a nuestro propio Consejo de Seguridad Nuclear Español junto a otra documentación a la espera de que se terminen de adoptar unas mínimas medidas al respecto siquiera a escala nacional.

"tener, o no tener, una adecuada prevención nuclear preparada cuando un evento solar o de pulso electromagnético de gran dimensión se produjese (o ante un ataque de tipo artificial) cambia todo el escenario catastrófico de referencia".
Y así: "Si todos los reactores nucleares del planeta pudiesen ser desactivados de emergencia de manera coordinada ante un fenómeno repentino de tales características - y que sólo nos dejaría unas pocas horas de margen para reaccionar - y pudiese ser mantenida, después, su refrigeración de manera autónoma por sus operarios mientras se continúa el proceso de apagado ordenado (semanas o meses) con independencia de lo que sea que pase a su alrededor y en el resto del país, entonces, seguiremos teniendo la gestión de una catástrofe internacional nunca vista y una carrera contra reloj para intentar evitar varios millones de víctimas en todo el planeta. Ese sería el escenario optimista ante un super Carrington a la vista de la ausencia total de medidas preventivas en el momento actual".
Y concluyen - "si ni tan siquiera tuviésemos preparada una estructura internacional sólida y seria, que ante una alerta solar de entidad suficiente permitiese una desconexión coordinada internacional de nuestros cientos de reactores nucleares y la correcta protección de nuestras piscinas de combustible gastado, al resultado de algo así ya apenas se le podría llamar "catástrofe" en su acepción técnica, el resultado sería otra cosa más cercana a un ELE, o Evento a Nivel de Extinción".

Con 437 reactores nucleares actualmente en funcionamiento en el planeta, contando solo los civiles, y otros 66 en construcción, es decir potencialmente más de 500 reactores nucleares afectados, incluidas sus piscinas, no habría prácticamente nada que poder gestionar a nivel de protección civil, ante la magnitud del daño asociado a este riesgo en caso de llegar a desencadenarse y su carácter altamente imprevisible, la prevención nuclear previa es la única opción como sociedad.


ALERTA SUR EEUU !!

12/8/15

Lluvia de Estrellas 2015

La lluvia de estrellas tiene lugar cuando un cometa se adentra en el Sistema Solar y tiene contacto con el viento. En ese instante se activan los gases y los materiales de la superficie del cometa, que se disparan hacia el espacio formando un enjambre de meteoros, algunos muy famosos, como las Perseidas, conocidas popularmente como las “Lágrimas de San Lorenzo”, que son visibles desde la Tierra, este año la noche de más actividad será del 12 al 13 (se podrán visualizar hasta 100 meteoros por hora). Hasta el siglo XIX, sin embargo, muy pocos científicos se planteaban que las lluvias de estrellas pudieran tener un origen extraterrestre.
 
Las civilizaciones antiguas dejaron escasos testimonios de las lluvias de estrellas, aunque no las catalogaron como tal. Así, en el siglo II a.C., los chinos dejaron una referencia de una observación cometaria en El libro del príncipe de Huai-Nan (1057 a. C.), escrito por Liu An durante el reinado de Wu.

En el Egipto Antiguo, en la estela de Tutmosis III, hallada en el primer patio del templo de Amón en Gebel Barkal, hay una inscripción que bien podría referirse a un avistamiento de estrellas fugaces. He aquí un fragmento de la transcripción:
"Era la segunda hora cuando vino la estrella que venía desde su sur. Nunca había sucedido igual. Se lanzó (la estrella) hacia ellos en oposición. Nadie permaneció allí de pie. [Yo los masacré como los que no existen, estando ellos tirados en su sangre] [caídos en un montón]. Entonces, estaba el [uraeus] tras ellos con el fuego tirados hacia sus caras. Nadie encontraba su mano entre ellos ni miraba hacia atrás. Sus caballos no estaban, estaban desbocados ..."
Existe otra observación registrada, también en el mundo egipcio, recogida en el documento El cuento del náufrago. Describe un meteoroide que supera la fricción de la atmósfera, impacta y causa la muerte de muchos seres vivos. El relato forma parte de la literatura egipcia, aunque no se puede descartar que estuviera basado en un suceso real que acaeciera tiempo atrás:
"Totalizábamos 75 serpientes con mis hijos y mis hermanos sin mencionarte" (Fuente: La astronomía en el antiguo Egipto, José Lull).

Otra función más profana es el uso que le dieron los egipcios antiguos de extraer hierro (hierro del cielo, lo llamaban), de alto contenido en níquel en comparación con el hierro terrestre, con el objetivo de elaborar utensilios de gran valor.

Los cometas fueron interpretados en la antigüedad como mal augurio por prácticamente todas las culturas porque se creía que no estaban sujetos a ninguna ley natural, desafiaban el orden del Cosmos. Sin embargo, los meteoritos, es decir, los pedazos supervivientes de los meteoros que llegan a impactar contra la superficie terrestre, eran en ocasiones empleados en templos como piezas del cielo vinculadas a una divinidad de carácter celeste. De hecho, varios templos que todavía se mantienen en pie conservan meteoritos como parte de los elementos que rodean el culto de lo sagrado, como el aerolito de la Piedra Negra de la Kaaba, en La Meca.

10/8/15

Portales Magnéticos

Portales magnéticos se abren cada ocho minutos para conectar la Tierra y el Sol. Cuando se abren, una enorme cantidad de partículas energéticas viajan por este camino. 
El fenómeno se denominó Evento de Transferencia de Flujo (FTE) y hasta hace pocos años era un tema prácticamente desconocido por la ciencia, aunque ya se suponía que nuestro planeta y el Sol estaban conectados de alguna forma. Las partículas emitidas por el viento solar siguen las líneas del campo magnético que conectan a la atmósfera solar con el escudo magnético que envuelve la Tierra.

Los investigadores se basaron en simulaciones computarizadas con los datos obtenidos para concluir que estos portales tienden a formarse sobre la región ecuatorial del planeta, deslizándose en Diciembre hacia al Polo Norte y a partir de Junio hacia el Polo Sur, pero no saben el motivo por el cual estos portales se abren cada ocho minutos.
Este fenómeno también fue observado en el planeta Mercurio, y debido a su mayor cercanía con el Sol la tasa de envío de partículas entre los dos astros es aproximadamente 10 veces mayor que en el caso de la Tierra.

Explosiones dinámicas
Las líneas del campo magnético que conecta la atmósfera del Sol con la Tierra, permiten que las partículas penetren en la magnetosfera de la Tierra, el escudo magnético que envuelve a nuestro planeta.
La teoría más probable para el fenómeno es que la parte del planeta iluminado por el Sol presiona el campo magnético terrestre contra el solar, y cada ocho minutos estos campos se conectan, estableciendo un portal donde las partículas pueden fluir. Los portales tienen la forma de un cilindro y un tamaño cuatro veces mayor que nuestro planeta. Más de un FTE puede abrirse en un mismo momento y permanecer abierto entre 15 y 20 minutos.
Las sondas de la Agencia Espacial Europea y de la NASA (proyecto THEMIS) hicieron posible tomar algunas mediciones mientras volaban a través de estos cilindros y en sus bordes. Aunque las sondas lograron medir el ancho de un FTE su largo aún se desconoce. Pero una medida preliminar concluye que tendría más de 5 radios de Tierra (un radio de tiene aproximadamente 6.400 km).

El astrofísico Jimmy Raeder, de la Universidad de New Hampshire, en los Estados Unidos, creó una simulación computarizada con estos datos y concluyó que los portales FTE cilíndricos tienen periodos estacionales. Desplazándose hacia el Polo Norte en Diciembre y hacia el Polo Sur en Junio.
"También pareciera que existen flujos activos y pasivos que provocan que sucedan con el doble de la frecuencia estimada con anterioridad. Los flujos activos permiten que las partículas pasen con facilidad, formando ductos de energía importantes para la magnetosfera de la Tierra, mientras que los cilindros pasivos ofrecen más resistencia a las partículas que transitan".

Los científicos aún están empeñados en descubrir por qué los portales se abren cada ocho minutos y la forma en que los campos magnéticos en su interior se tuercen y enrollan.

Fuente:http://ciencia.nasa.gov/science-at-nasa/2008/30oct_ftes/

7/8/15

ITER - Reactor Termonuclear

El crecimiento en el consumo energético ha motivado la necesidad de buscar nuevas opciones energéticas para alimentar todo el consumo que inevitablemente se va a necesitar. La utilización de la energía generada en la fusión nuclear de átomos ligeros en otros más pesados viene siendo objeto desde los años 50, de un importante esfuerzo de investigación y desarrollo, debido a la ventaja que presenta la gran cantidad de energía liberada en dicho proceso y la abundancia de deuterio, un isótopo de hidrógeno apto para la fusión.

Dentro de los programas internacionales mediante el sistema por confinamiento magnético, la Unión Europea crea “Joint European Torus” (JET) en el Reino Unido y los experimentos desde 1983 a 1991 permitieron demostrar la posibilidad de mantener el proceso de fusión en el plasma.
Dados los buenos resultados del JET, en 1990 se decidió continuar el programa de fusión con una instalación mayor en la que, además del reactor, se probasen sus sistemas auxiliares sin generar aún electricidad. Con este fin, se creó el proyecto del reactor experimental de fusión ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor), en el que participan siete socios (Unión Europea, India, Japón, Rusia, Estados Unidos, Corea del Sur y China). La construcción se está realizando en Cadarache (región Provenza-Alpes-Costa Azul) al Sur de Francia, mientras que España (Barcelona) alberga la Agencia Europea de Fusión.

El principal objetivo es producir energía libre de CO2 de forma similar a como se produce en el Sol, por el fenómeno de fusión atómica.
El objetivo del ITER es determinar la viabilidad tecnológica y económica de la fusión nuclear por confinamiento magnético para la generación eléctrica, como fase previa a la construcción de una instalación de demostración comercial. Todos los aspectos relacionados con la investigación sobre fusión en Europa se coordinan a través de la Comisión Europea. La financiación proviene del Programa Marco de Investigación de EURATOM y de los fondos nacionales de los Estados miembros y de Suiza. ITER, contaba con un presupuesto inicial de 5.000 millones de euros de inversión, que llegará a triplicarse. La duración estimada de construcción es de diez años y se espera que se mantenga en operación durante 20 años.

ITER en España

Desde 2007, Barcelona acoge la sede de la Agencia Europea de Fusión (Fusion for Energy, F4E), esta agencia gestionará el presupuesto de inversiones para ITER, contará con cerca de 300 personas y con un presupuesto de funcionamiento propio de aproximadamente 30 millones de euros a lo largo de 35 años, ya que sus objetivos van más allá de ITER y alcanzan el desarrollo de los “reactores de demostración”.

España participa en ITER y mantiene un activo programa de I+D, coordinado por CIEMAT a través del Laboratorio Nacional de Fusión en el área de la energía de fusión nuclear. Las principales contribuciones se situan en los campos de la física del confinamiento magnético, los sistemas de diagnóstico, control de la inyección de energía y regeneración del tritio. Asimismo, España realiza un importante esfuerzo en el área de las tecnologías de reactor: materiales especiales, sistemas de manipulación remota y sistemas de metal líquido.
El CIEMAT es el organismo responsable de la participación española en los proyectos del “Broader Approach to Fusion”, que incluye IFMIF y el Tokamak JT60.

El JT60 será un dispositivo Tokamak, que se está construyendo en Japón, para desarrollar los denominados “escenarios avanzados” de operación, con alto confinamiento de la energía y cercanos al estado estacionario.
La Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, India, Rusia y China son quienes costean los más de 14.000 millones de € del presupuesto inicial (aunque en revisión permanente), constituyen junto con la Estación Espacial los dos proyectos mundiales de mayor ambición económica.

El primer plasma obtenido de la fusión nuclear, previsto para 2020, se podría demorar hasta 2022. Pero el ITER sigue adelante. La Autoridad de Seguridad Nuclear francesa ha dado el permiso, se ha inaugurado el ‘cuartel general’, los apoyos antisísmicos del reactor están listos y se acaba de aprobar el diseño de su escudo térmico. Son algunos de los avances que el director de seguridad, Carlos Alejaldre, ha comentado con SINC en la sede de la organización.
El proyecto nació por iniciativa de los presidentes Reagan y Gorvachov en 1985 con cuatro socios –Unión Europea, EEUU, Rusia, Japón–, a los que se sumaron China y Corea de Sur en 2003 y dos años más tarde la India. Juntos representan a más de la mitad de la población mundial, pero también puntos de vista distintos que han complicado los acuerdos y la integración de los sistemas.

Dentro de Europa, la participación española en el ITER está siendo una de las más importantes, junto a la francesa e italiana –no así la alemana–, algo que para un programa de alta tecnología es toda una novedad, destaca Alejaldre. "Hay empresas nacionales involucradas prácticamente en todos los aspectos de la construcción con contratos que suman unos 350 millones de euros, una cifra de negocio importe en estos momentos de crisis”.

Una tecnología como esta tardará al menos 50 años en implantarse, reconoce Alejaldre, que igual que la mayoría de sus colegas sabe que no lo verá: “Todos los que trabajamos en fusión sabemos que no seremos testigos de su uso masivo, pero estamos convencidos de la necesidad de trabajar por algo que puede tener un impacto para toda la humanidad”.

Fuentes:

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3/8/15

Vida Extraterrestre

Hasta hace unas décadas, creíamos que los extraterrestres eran cosa del cine. Nadie en la comunidad científica creía que teníamos la posibilidad de encontrar vida extraterrestre en el futuro. En los últimos años los descubrimientos científicos sugieren que es más probable de lo que imaginábamos.

Científicos de la NASA reprodujeron los componentes básicos de la vida y precursores de material genético en condiciones espaciales, simuladas en el Centro de Investigación Arnes, en Silicon Valley, EE.UU. El experimento reveló que el Universo puede llenarse con todo tipo de golosinas biológicas que pueden llover sobre planetas y sembrar vida.
Anteriormente, solíamos pensar que los primeros organismos terrestres solo pudieron concebirse gracias a las condiciones especiales de la Tierra joven, cuando una combinación de fuentes hidrotermales y radiación solar permitieron que la vida surgiera. Pero los científicos demostraron que no solo no se requiere un planeta, y tampoco son necesarios eventos astronómicos particulares para formar bases genéticas.
Colocaron compuestos orgánicos que pueden encontrarse en todo el cosmos al interior de un tubo e irradiaron la mezcla con radiación ultravioleta. Uracilo, citosina y timina resultaron de esta exposición componentes claros en el ADN y ARN. Un escenario con muchas probabilidades de suceso en todo el Universo, según los investigadores.

Existen muchos planetas potencialmente habitables en el Universo. En 2013, astrónomos de la Universidad de California en Berkeley en colaboración con colegas de la Universidad de Hawai, concluyeron que tan solo la Vía Láctea – una galaxia espiral de 100 mil años luz – puede albergar a 20 mil millones de planetas como la Tierra orbitando a sus estrellas.
Los investigadores extrapolaron el número partiendo de datos ofrecidos por el Observatorio Kepler. A lo largo de los últimos cinco años, el observatorio ha rastreado 150 mil estrellas y descubierto más de 4.000 candidatos a planetas extrasolares.
Entonces se hizo evidente que aproximadamente el 20% de las estrellas en nuestra vecindad galáctica poseen planetas – la más parecida reside a tan solo 12 años luz de distancia – de forma que, a escala universal, con varias centenas de miles de millones de galaxias, potencialmente tenemos mil trillones de planetas parecidos a la Tierra – y esto solamente en estrellas parecidas con el Sol.
Esta cuenta también excluye a los satélites, entornos que podrían resultar habitables como planeta. Es decir, uno de esos tanto mundos tiene que tener vida extraterrestres... sería muy extraño que no fuera así.

Un grupo de científicos anunció que encontraron evidencias de que la vida surgió en el lodo primitivo de la Tierra mil millones de años antes de lo que se creía. Esto significa que los primeros organismos en nuestro planeta aparecieron hace 3,2 mil millones de años.
Los investigadores llegaron a esta conclusión analizando rocas extremadamente antiguas en Australia. Allí descubrieron evidencia de la conversión del nitrógeno, un gas esencial para aquellos organismos primitivos. Estas criaturas embarazosamente simples se esparcieron sobre la tierra, formando una espesa película de células que se alimentaban de nitrógeno, de ahí los rastros encontrados en las rocas. Dado que “expulsaban” oxígeno, las criaturas terminaron transformando nuestra atmósfera en un lugar más digno para los organismos multicelulares que les precedieron.

Si enzimas complejas producidas por criaturas vivas existían en nuestro planeta 3,2 mil millones de años en el pasado, eso significa que dichos fenómenos pueden suceder más fácilmente y más frecuentemente de lo que pensábamos.
Por ejemplo, esporas de moho enviadas al espacio regresaron ilesas 18 meses después en la superficie exterior de la Estación Espacial Internacional. Algunos de los individuos menos resistentes a los rayos ultravioleta murieron en un gran drama cósmico, pero una buena parte regresó a casa con sus descendientes.

De la misma forma, un estudio exobiológico realizado por la Agencia Espacial Europea lanzó un vehículo lleno de líquenes (pequeñas comunidades de células de algas y hongos) a la órbita inferior de la Tierra, donde fueron expuestos a un letal vacío cósmico durante 14,6 días... regresaron a la Tierra con sin daños celulares. De hecho, la vida ha probado ser tan dura en el espacio que, curiosamente, se convirtió en un problema para la NASA. Los microbios en el interior de la estación espacial se multiplican a toda prisa. Incluso la respiración de un astronauta puede transportar criaturas que se instalan en las superficies, poniendo a toda la misión en riesgo.

Ante todo esto, la agencia espacial hizo enormes esfuerzos para no contaminar ambientes con intrusos terrestres. Esparcir gérmenes de nuestro planeta por el universo obstaculizaría los avances científicos, además de otras potenciales consecuencias.