31/10/14

Fenómenos Extraños


Centellas o bolas relámpago.
Durante siglos se ha reportado un misterioso fenómeno eléctrico. Extrañas bolas de luz del tamaño de una pelota de golf o incluso de fútbol, flotando en el aire durante las tormentas y ocasionalmente entrando por las ventanas, con el consiguiente sobresalto de los habitantes del hogar. Conocidas como bolas relámpago o centellas, las investigaciones establecen que estas sorprendentes manifestaciones no emiten olor ni calor; apenas un sonido levemente audible. A veces desaparecen con un sonoro “plop” cuando se topan con algún artefacto eléctrico, pero en ciertas ocasiones explotan violentamente, provocando incendios.
Las centellas son uno de los fenómenos más polémicos y controvertidos de las ciencias de la atmósfera. Su naturaleza física se ignora todavía por completo, y su existencia no pudo ser comprobada durante años, hasta que en contadas ocasiones lograron ser fotografiadas y también filmadas. Se trata de uno de los principales ejemplos sobre el gran número de misterios de la Naturaleza que aún nos quedan por descifrar. El Rayo globular o centella, está emparentado con el fuego de San Telmo.

Fuego de San Telmo.
A lo largo de la Historia, innumerables marinos afirmaron ser testigos de la aparición de lenguas de fuego incandescente, que “danzaban” sobre los mástiles y extremos de la arboladura de los navíos durante ciertas tormentas. Estas bolas luminosas, conocidas como el Fuego de San Telmo, son descargas eléctricas que se producen durante las tormentas y que tienen como blanco a los objetos más elevados de una embarcación.
Aunque el Fuego de San Telmo no resulta peligroso en sí mismo a pesar de su espectacularidad, muchas veces funciona como el aviso de la caída inminente de un rayo sobre los barcos.

Duendes, elfos y chorros azules.
Ciertos fenómenos luminosos que se producen en la atmósfera superior han recibido los poéticos nombres de duendes (sprites), elfos (elves) o chorros azules (blue jets). Estos extraños resplandores fueron observados en reiteradas oportunidades por los pilotos de aviones estratosféricos y se catalogaron inicialmente como OVNIs. Más tarde, la Ciencia finalmente los identificó y les otorgó la aburrida denominación grupal de “Eventos Luminosos Transitorios” (en inglés, Transient Luminous Events ó TLEs).
Los “duendes” (sprites) son descargas eléctricas que emiten una luz rojiza y se producen a una altitud aproximada de 80 kilómetros. Sus “primos”, los “chorros azules” (blue jets) son conos de luz azulada que se forman a menor altura que los duendes, a veces al mismo tiempo que los primeros. Estos fenómenos duran normalmente unas fracciones de segundo y están siendo estudiados por los científicos para descubrir los motivos exactos de su formación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario