22/7/10

Enseñanzas del Maestro Tibetano D.K.

PSICOLOGÍA ESOTÉRICA DE LOS SIETE RAYOS


En las últimas décadas, a través de la psicología, se ha llegado a un conocimiento mayor del hombre, de sus impulsos e instintos, de sus mecanismos inconscientes, etc. Se ha aprendido mucho gracias a las aportaciones de filósofos como Freud y Jung sobre los efectos del subconsciente cuando irrumpe en el consciente con antiguos errores, racismos, complejos y deseos reprimidos.
También hay que tener en cuenta el importante paso que supuso para la psicología la aceptación de que el ser humano es una realidad esencialmente dual, en el que viven dos seres en uno, dos fuerzas opuestas. A pesar de eso, los psicólogos raramente pueden resolver los problemas que supone esta naturaleza, al desconocer el origen profundo de la dualidad.
Para la psicología clásica el comportamiento humano esta basado en dos factores: la herencia y el medio ambiente. Pero, lo que no ha contemplado la psicología clásica es el factor más importante, y es que cada hombre posee una naturaleza espiritual interior, una naturaleza que condiciona sus actos, que marca sus necesidades y el sentido de la vida.

Origen de los 7 Rayos
Según la ciencia esotérica los 7 Rayos provienen de las siete estrellas de la Osa Mayor. Son considerados la manifestación externa de los 7 Centros en la cabeza de Aquél de Quien nada puede decirse, el cual emplea el gran Sol Sirio, como punto focal de los Siete Rayos. Desde este gran Sol, los 7 Rayos se expanden a través de las distintas constelaciones hasta nuestro sistema solar.
Se dice que las 7 estrellas de las Pléyades, de las cuales una no es visible, corresponden al Centro Laríngeo del Uno, mientras que el Sol, el Logos Solar, actúa como chacra cardíaco en el cuerpo de Aquél de Quien nada puede decirse, el cual, a su vez, forma parte de otro Ser superior, cuyo cuerpo de expresión es la galaxia en la que vivimos, la Vía Láctea.
En los seres humanos estos rayos o energías electromagnéticas penetran a través del Centro Coronario, que está situado en la cabeza y que se relaciona con la glándula pineal. En cada hombre, la energía de su rayo desciende de la cabeza al entrecejo a través de la glándula pituitaria. En este centro se transforma en siete haces que se distribuyen por todo el cuerpo humano a través de los diferentes chacras o centros de energía. A la glándula pituitaria se le denomina glándula maestra porque regula el funcionamiento de todo el cuerpo mediante su secreción hormonal.
En su descenso, la energía pasa del entrecejo o Centro Ajna hasta el centro Laríngeo, que se asocia a la glándula tiroides y se convierte en fuego, es decir, en energía más densa. A continuación desciende hasta el centro Cardíaco que está relacionado con la glándula timo que regula el sistema linfático. Y la energía sigue circulando hasta llegar al Centro Base de la columna vertebral, en donde se mezcla con la energía ascendente que proviene de la Tierra, iniciándose así el camino inverso a través de la columna vertebral hasta que sale por la cabeza.

Características de los 7 Rayos
La célebre frase "conócete a ti mismo" que expresó el filósofo griego Sócrates, no implicaba solamente que debíamos conocer nuestros defectos y virtudes, sino que el auténtico conocimiento venía como consecuencia de la comprensión del funcionamiento de los rayos y lo que éstos condicionan la actuación humana.

PRIMER RAYO: Voluntad o Poder
Al Primer Rayo se le denomina de Voluntad o Poder porque los seres que pertenecen a él llegan al Poder a través de su fuerza de voluntad.
El sendero de este Rayo es el más rápido pero también el más difícil. Hay muy pocos seres humanos actualmente que expresen las cualidades de este rayo porque muy pocos serían capaces de resistir la tremenda energía que supone la expresión del primer Rayo en su estado puro.
El hombre de Primer Rayo es un líder, y siempre se le encuentra al frente de la actividad que ha decidido emprender. Es un destructor de las formas cristalizadas. El método característico es la fuerza de voluntad. Estos seres son capaces de "conquistar el cielo por la violencia".

SEGUNDO RAYO: Amor - Sabiduría
El método de este rayo es el de reunir o juntar. Es el Rayo de la dualidad y en él se sintetiza el Amor y la sabiduría.
El hombre de este Rayo siempre tiene deseo de adquirir conocimiento puro, independiente del conocimiento adquirido, por eso su mente siempre está dispuesta a escalar nuevas cimas para conseguir más comprensión, más sabiduría.
Si no hay amor se vuelve frío y egoísta. Y si falta voluntad es inactivo.
La fusión del amor y la sabiduría proporcionan al hombre del Segundo Rayo una inteligencia clara, y facilidad para enseñar a los demás su visión sintética.

TERCER RAYO: Inteligencia Activa
Este es el rayo del pensador abstracto. Rige la filosofía, las matemáticas, la metafísica y también la Astrología.
Mediante la imaginación captan la esencia de la verdad; son idealistas, impulsivos, soñadores y teóricos.
El hombre de este Rayo debe estar en continuo movimiento y creación cuidando de realizar todo de forma desinteresada. Suelen ser poco prácticos y les encanta regodearse en sus propias acciones y creaciones.
Los individuos del tercer Rayo descubren el sendero a través de reflexiones filosóficas pero lo recorren mediante una actitud de entrega y servicio a los demás.

CUARTO RAYO: Armonía a través del conflicto
Este es el Rayo de la lucha y la inestabilidad porque en él están presentes las cualidades de la actividad y de la inercia. Cuando rige la inercia la persona se siente atraída por las comodidades, arrastrándola a un estado de dejadez. Mientras que cuando están bajo la actividad se convierten en personas de gran valor, efectivas e intuitivas.
Suelen crearse situaciones de mucha tensión como consecuencia del enfrentamiento de los pares de opuestos, pero son estas dolorosas experiencias las que les llevan a una rápida evolución.
Las personas de Cuarto Rayo aman la belleza, la armonía, el color. Son personas sensibles y cariñosas, pero los continuos cambios de humor hace que algunas veces resulte difícil convivir con ellas.

QUINTO RAYO: Conocimiento Concreto y Ciencia
Es el rayo de la mente concreta, de la investigación científica. Los individuos de este Rayo aman los hechos.
A pesar de que su punto de vista suele ser estrecho, les gusta actuar con lógica. Su principal problema es la rigidez mental, por ello es importante para él aprender a estudiar las cosas libre de todo juicio preconcebido y aceptando el resultado tal y como es. El individuo de este Rayo es el más materialista de todos.
El hombre de Quinto Rayo debe aplicar el conocimiento para adquirir fuerza interna y confianza en sí mismo.
La disciplina interna y externa le aportan autoconfianza. El método para recorrer el Sendero es a través de la confianza en los demás y en sí mismo.

SEXTO RAYO: Devoción e Idealismo
El efecto de la actividad de este Rayo durante los últimos dos mil años ha sido entrenar a la humanidad en el arte de reconocer los ideales. A los ojos de las personas de este Rayo todo es perfecto o desastroso; es muy extremista.
Sus fines humanitarios les empujan a sacrificarse. Son románticos, y necesitan entregarse a una causa.
No son estadistas ni científicos, pero pueden ser magníficos poetas, amantes del arte, o grandes instructores cuando reconocen que sus cualidades pueden ser útiles a los demás.
Les gusta pasar desapercibidos y cuando alguien les da una responsabilidad son cumplidores y efectivos.
Los individuos de este Rayo recorren el sendero mediante la entrega y el servicio a los demás.

SEPTIMO RAYO: Magia y Ceremonial
El hombre de este Rayo se deleita por todas las cosas realizadas en forma decente y ordenada.
Se sienten motivados por todo lo que es noble, digno, ordenado. Su meta es hacer lo más conveniente y pronunciar la palabra correcta en el momento oportuno.A pesar de querer aparentar gran fuerza y suficiencia carecen de autoconfianza.
Son grandes idealistas y sienten un profundo respeto por la libertad de las personas que junto a ellas conviven.
Las personas del Séptimo Rayo son mentalmente abiertas, y aunque les cuesta reconocer sus errores suelen ser dóciles y predispuestas a cambiar su forma de pensar.
Poseen sensibilidad y prefieren trabajar en grupo como parte integrante del mismo.

Conclusiones y relaciones
1.- Aunque cada persona está bajo la influencia de un rayo, los demás rayos están en él contenidos. La influencia de unos u otros es más importante según lo que cada uno quiera realmente desarrollar o adquirir.
2.- Los Rayos impares tienen características activas y masculinas, mientras que los pares muestras características femeninas y receptivas.
3.- Cuarto Rayo además de poseer las características comunes de los Rayos pares ocupa una posición singular en el proceso evolutivo: la posición central. De aquí el carácter dual de este Rayo en el que convergen las energías de los rayos pares e impares.
4.- Los Rayos 5º y 3º están íntimamente relacionados por la búsqueda del conocimiento puro.
5.- Los tres primeros Rayos corresponden a las tres cualidades esenciales de las trinidades divinas de todas las religiones: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo en el cristianismo. Brahma, Visnú y Shiva en el hinduismo; Osiris, Iris y Horus en el antiguo Egipto.

Bibliografía: Astrología Esotérica (Josep Fábregas). Tratado sobre los Siete Rayos (Alice A. Bailey). Astrología Esotérica ( Alan Leo)

1 comentario:

  1. Grácias por esa extensa explicación del tibetano al que sigo desde hace muchos años.
    GENIAL...



    Un abrazo.

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